Pensá en "Turn Loose The Swans" o "The Angel And The Dark River". Si, en ese My Dying Bride que te voló el bonete. Y después escuchá "For Lies I Sire" y decime si no te lo vuelve a volar. La más pura actitud "qué apuro tenés si total te vas a morir?" del doom metal más lento y funerario, caótico y sinceramente infernal, infernal por el infierno, es decir fuego, pero fuego lento, para cocinarte mejor, hasta las entrañas. Eso se siente en el último disco de los reyes indiscutibles del doom/gothic/comolequierasllamar metal. For Lies I Sire es una hermosura terrorífica. La vuelta del violín debe haber hecho acabar a más de un fan de la vieja época. Encima, viene de la mano de una bonita reina gótica que con dulces manos dibuja las más terribles melodías. Y Aaron, como siempre con su imagen de Jesucristo seducido por el Demonio, y el resto de la banda implacables, sonando con una contundencia que sigue dando envidia a todos los que intentaron imitarlos. Los reyes del infierno siguen vivos, aún en el medio de tanta muerte.