El nuevo disco de My Dying Bride es una absoluta belleza. Clarísimo continuador de "The Angel And The Dark River", uno de los discos más oscuros y generadores de piel de gallina que haya escuchado, "A Line Of Deathless Kings" no tiene por qué ser más ni menos que aquél. La sensación al escucharlo por primera vez es que te devuelve a aquella interminable procesión de almas en pena y queda claro que esas almas siguen sufriendo. No sólo el estilo vocal de Aaron tiene esa parsimonia que te causó escalofríos cuando la conociste sino que la banda destila riffs demoledores, atrapantes, totalmente inductores de head-banging. Sumale a eso algunos pasajes en apariencia descolgados que tienen algo del para mi excelente "34.788%... Complete" y canciones dignas de quedar en la historia de lo mejor de My Dying Bride y ahí tenés el gran disco de metal del año.