Quizás uno de los discos más hermosos que he escuchado. Melodías simples, tristes, emocionantes, arreglos cuidadísimos que agregan a la belleza general y ayudan a resaltar los detalles. Los instrumentos son tan variados y su sonido tan original que llegan a formar parte de la composición en sí. Estas canciones son no sólo por su letra y melodía sino por cómo y con qué sonidos se las interpreta. Algunos violines muy procesados me recuerdan a momentos de Penguin Cafe Orchestra, en especial por la inocencia que transmiten.

Y lo bueno de la extravagante obsesión puesta en la grabación de The World Inside es que no toma vida al desmenuzar la música con oído crítico sino mucho antes, al rendirse ante la sorpresa y el placer.

Human Drama es una de las bandas más importantes de su género (el cual no me atrevo a definir) y estos 11 años de ignorancia han sido demasiados. Vaya aquí mi más sincera recomendación para quien guste de las canciones tristes y nunca haya escuchado estas.