Flowing Tears - Jade

Flowing Tears - Jade

El problema de buscar constantemente música que uno no conoce es que no queda tiempo para volver a la que uno sí conoce. Por eso me alegra haberme vuelto a topar con Jade, el probablemente mejor disco de Flowing Tears, porque hacía muchísimo que no lo escuchaba y, si bien lo recordaba muy bueno, resulta que era excelente. Además es la oportunidad de volver a escuchar la voz de Stephanie Duchene, que ya no está con ellos pero que al escuchar las canciones de Jade parece absolutamente irremplazable. Las canciones de Jade son relativamente sencillas, un rock gótico lento, hiper melódico, triste de nostalgia, con riffs de guitarra que marcan la melodía pero no toman excesivo protagonismo. Y de hecho todas las canciones tienen la misma fórmula, pero sucede que son todas fantásticas. El corazón de la melodía de cada una de ellas es hermosísimo, y la respetuosa ejecución de instrumentos y voz son totalmente evocativas. Es uno de esos discos perfectos de principio a fin, donde nada sobra, donde nada se vuelve repetitivo y sorprende que canción tras canción vuelva a dar en la tecla con cambios pequeños y sutiles.