Fernando Cabrera - Bardo

Fernando Cabrera - Bardo

Uno no puede estar al tanto de todo obviamente, pero a veces duele encontrarse con artistas así, que uno hubiera querido conocer desde siempre. Mejor tarde que nunca, siempre es el momento indicado para descubrir a Fernando Cabrera. Su nombre me sonaba porque, en algún recital al que fui, quien actuaba cantó algo de él (no recuerdo bien si fue Flopa o Gabo o Julieta Rimoldi). En fin, volví a encontrarme con su nombre y me decidí a escucharlo y caramba que fue una sorpresa. Entonces, con la humildad de un iniciado, paso a describir con qué me encontré.

Fernando Cabrera desarma. Desarma su voz, sus instrumentos, sus melodías y desarma la resistencia de quien escucha. Y también desarma lo que siente, porque el tipo tiene una poesía al mismo tiempo exquisita, austera y sincera. Sus canciones piden ser escuchadas muchas veces, luego de lo cual se vuelven decididamente deliciosas, todas y cada una de ellas. Al menos en Bardo, son canciones que andan en los 2 minutos: Cabrera ni siquiera cae en el pecado de reconocerse brillante y estirar sus grandes ideas más allá de lo suficiente para que queden claras. Hay canciones como "Dulzura distante" que son tan breves y tan brillantes que realmente no queda otra que apretar repeat y volver a emocionarse y a intentar comprender cómo carajo lo hace. Sólo él lo sabe. Pero con tanto talento, sensibilidad, deseo y obsesión todo es posible.